Adentrarse en el arte de la repostería es un viaje lleno de sabores, aromas y también, de colores y texturas. Una de las habilidades más importantes es, sin duda, el glaseado. Con sus múltiples técnicas y tipos, puede transformar un postre simple en una verdadera obra de arte. En este artículo, exploraremos algunas de las técnicas de glaseado más populares, desde el sencillo 'drizzle' hasta el delicado fondant.
Técnicas de glaseado: Un mundo de posibilidades
Glasear no consiste simplemente en esparcir una capa de azúcar sobre un bizcocho. Se trata de una técnica que requiere paciencia, precisión y, a veces, también un poco de valentía. Aquí tienes algunas de las técnicas más comunes y populares:
- Drizzle: Esta técnica consiste en derramar una mezcla líquida sobre el bizcocho o tarta, creando un efecto de 'lluvia' de glaseado. Suele hacerse con un glaseado de azúcar y agua o jugo de limón.
- Dip: Esta es otra técnica sencilla que implica sumergir directamente el bizcocho o la magdalena en el glaseado.
- Spread: Tal como su nombre indica, esta técnica consiste en extender el glaseado sobre el bizcocho con una espátula.
- Pipe: Consiste en utilizar una manga pastelera para aplicar el glaseado de manera controlada, creando patrones y decoraciones.
- Fondant: Este es uno de los más complejos. El fondant es una pasta de azúcar que se extiende y se coloca sobre la tarta, creando una superficie lisa y perfecta.
Cómo perfeccionar el glaseado 'drizzle'
El glaseado 'drizzle' es una de las técnicas más fáciles de aprender y a la vez una de las más versátiles. Aunque normalmente se hace con un simple glaseado de azúcar, puedes añadir sabor con jugo de limón, vainilla, café o licor.
Paso a paso:
- Mezcla una parte de líquido con dos partes de azúcar glas hasta conseguir una consistencia ligeramente líquida.
- Deja que tu bizcocho se enfríe completamente antes de derramar el glaseado.
- Utiliza una cuchara para derramar el glaseado, permitiendo que se deslice por los bordes.
El arte del glaseado fondant
El glaseado fondant es un poco más complicado, pero con paciencia y práctica, puedes crear resultados asombrosos.
Paso a paso:
- Amasa el fondant hasta que esté suave y flexible.
- Usa un rodillo para aplanar el fondant hasta que tenga un espesor uniforme.
- Cubre con cuidado tu bizcocho con el fondant, alisando los bordes con un alisador de fondant.
Ya sea que estés glaseando un bizcocho sencillo para la merienda o una tarta nupcial de varios pisos, estas técnicas te permitirán llevar tus habilidades de repostería al siguiente nivel.
