Cuando las temperaturas suben, mantener la frescura y sabor de nuestros postres puede ser un auténtico desafío. Sin embargo, no hay necesidad de desesperar. A continuación, te ofrecemos varios consejos útiles para conservar postres en climas calurosos.
Elige ingredientes resistentes al calor
El primer paso para mantener nuestros postres frescos en climas cálidos es seleccionar correctamente los ingredientes. Algunos postres, como los helados o las mousses, son obviamente más sensibles al calor que otros. En cambio, los postres a base de frutas, como tartas o mermeladas, tienden a soportar mejor las altas temperaturas.
Almacénalos correctamente
El almacenamiento adecuado es clave para mantener la frescura de nuestros postres. Aquí van algunos trucos para mantener postres frescos en verano:
- Mantén tus postres en recipientes herméticos. Esto evita que entre aire, lo que puede secarlos y alterar su sabor.
- No los expongas a la luz directa del sol. Un lugar oscuro y fresco es el mejor sitio para almacenar tus postres.
- Utiliza papel de cera o papel de aluminio para envolver tus postres antes de guardarlos. Esto ayuda a mantener la humedad y evita que se sequen.
Cómo proteger los postres del calor
Además de seleccionar los ingredientes correctos y almacenarlos correctamente, existen otras técnicas de conservación de postres que podemos emplear para mantener nuestros postres frescos y sabrosos:
Postres que se pueden congelar
Algunos postres se pueden congelar y descongelar sin perder su sabor o textura. Algunos ejemplos de ello son las tartas de queso, los bizcochos y los muffins.
Postres que se deben refrigerar
Otros postres deben mantenerse en la nevera hasta el momento de servir. Este es el caso de las tartas de frutas, los pasteles de crema y las mousses.
Postres que se deben mantener a temperatura ambiente
Existen también postres que se deben mantener a temperatura ambiente, como las galletas, los brownies y los scones.
Es importante recordar que estos consejos para conservar postres en climas calurosos son generales y que cada postre es único. Por lo tanto, siempre es recomendable seguir las instrucciones de conservación que vienen con cada receta.
