Seguro que has visto esos pasteles, cupcakes y galletas en reposterías que parecen pequeñas obras de arte. Son tan bonitos que dan pena comerlos. Pero lo mejor de todo es que muchos de esos adornos son totalmente comestibles. Y no solo eso, sino que también pueden aportar un sabor extra a tus dulces. Así que si quieres darle un toque especial a tus postres, aquí tienes los 6 mejores adornos comestibles que puedes usar.
Adornos de azúcar
Los adornos de azúcar son un clásico en la repostería. Son fáciles de hacer y puedes darles cualquier forma. Solo necesitas azúcar, agua y un poco de colorante alimentario. Con ellos puedes hacer desde flores y hojas hasta letras y números.
Adornos de chocolate
El chocolate es otro gran aliado en la repostería. Aporta mucho sabor y puedes darle muchas formas. Puedes hacer figuras de chocolate con moldes o crear tus propios diseños con chocolate derretido y una manga pastelera.
Adornos de fondant
El fondant es una pasta de azúcar que se utiliza mucho para cubrir tartas y hacer figuras. Aunque es un poco más difícil de manejar que el azúcar o el chocolate, los resultados pueden ser impresionantes. Puedes crear desde personajes de dibujos animados hasta flores con un nivel de detalle increíble.
Adornos de gominolas
Las gominolas son perfectas para adornar cupcakes y galletas, especialmente si son para niños. Puedes utilizar gominolas de diferentes formas y colores para crear divertidos diseños. Y si quieres dar un paso más, puedes hacer tus propias gominolas en casa.
Adornos de mazapán
El mazapán es una pasta hecha de almendras y azúcar que se utiliza mucho en repostería. Se puede teñir de diferentes colores y darle muchas formas. Con mazapán puedes hacer desde frutas hasta figuras de navidad.
Adornos de frutas
Por último, pero no menos importante, están los adornos de frutas. Son una opción muy saludable y puedes usar casi cualquier fruta. Puedes hacer flores con fresas, mariposas con rodajas de naranja o estrellas con manzana.
Y aquí tienes una tabla con ideas de cómo utilizar estos adornos.
Recuerda que lo importante es divertirte y dejar volar tu creatividad. ¡No hay límites en la repostería!
